En las ciudades o poblaciones existen actualmente diferentes fuentes de ruido, tráfico vehicular y/o aéreo, zonas de bares y restaurantes y/o puntos de alta afluencia de personas, todos ellos en aumento, debido al rápido crecimiento de las ciudades.
Por lo tanto, cada vez más, nuestro entorno puede verse afectado con condiciones que alteren nuestra tranquilidad y descanso.
En casos extremos, la exposición constante a altos niveles de ruido puede representar estados crónicos de nerviosismo y estrés, y en otros casos, de menor intensidad, produce malestar, dificulta o impide la atención, la comunicación, la concentración, el descanso y el sueño.
Para mitigar estos efectos es indispensable realizar una adecuada escogencia de los materiales que componen nuestro hogar u oficina.
Las Ventanas suelen ser, acústicamente hablando, el elemento más débil de una edificación, por lo tanto determinar o definir el diseño y material de una ventana es un punto clave para lograr ambientes de confort acústico.